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Lo que debes saber sobre el dolor de huesos

Revisado Por Sabrina Felson, MD and Diane Perez, MD en abril 30 del 2025
3 minutos de lectura

Dado que los huesos, los músculos y las articulaciones se mueven juntos, puede ser difícil saber qué está causando tu dolor.

El dolor óseo(de los huesos) generalmente es más profundo, agudo e intenso que el dolor muscular. A menos que te hayas desgarrado un músculo, el dolor muscular puede sentirse más generalizado en todo el cuerpo y tiende a aliviarse en uno o dos días, mientras que el dolor óseo está más localizado y dura más tiempo. El dolor de huesos también es menos común que el dolor articular o muscular y siempre debe tomarse en serio.

Lesiones. Si tienes un dolor óseo nuevo y agudo, es posible que se trate de una fractura o un hueso roto. Esto puede deberse a una lesión traumática repentina, como un accidente de auto, una caída o una lesión deportiva. También es posible que sea causado por una pequeña fisura en el hueso llamada fractura por estrés. Los atletas suelen sufrirlas debido a que realizan esfuerzos físicos excesivos.

Osteoporosis. La osteoporosis es una enfermedad que disminuye tu densidad ósea. Por lo general, ocurre en los adultos mayores. La disminución de la fuerza ósea puede provocar fracturas dolorosas, incluso al realizar actividades cotidianas. Son más comunes en la cadera, la columna vertebral y la muñeca.

Cáncer. El dolor óseo intenso a veces es un síntoma de un cáncer que se ha propagado desde otra parte del cuerpo hasta los huesos. También es un signo de cáncer que comenzó en los huesos, como el osteosarcoma. Este cáncer se desarrolla con mayor frecuencia en los huesos largos de los brazos y las piernas. El dolor a menudo empeora por la noche y, a veces, mejora con el movimiento.

Anemia de células falciformes. Cuando tienes este trastorno sanguíneo (de la sangre) hereditario, no tienes suficientes glóbulos rojos sanos para transportar el oxígeno por el cuerpo. La falta de oxígeno puede dañar tus huesos y causar dolor óseo intenso.

Infección. La infección en el hueso se llama osteomielitis. Puede ocurrir cuando una infección que comenzó en otra parte del cuerpo se propaga al hueso. Otras veces comienza en el propio hueso, a menudo debido a una lesión. La osteomielitis afecta a personas de cualquier edad, pero es más común en los niños. También corres un mayor riesgo si tienes anemia de células falciformes.

Embarazo. El dolor en los huesos de la pelvis es un síntoma común en el embarazo. Tu médico puede llamarlo dolor de la cintura pélvica relacionado con el embarazo (PPGP, por sus siglas en inglés).

Para elegir un tratamiento eficaz para el dolor óseo, tu médico tendrá que determinar cuál es la causa. Algunos tipos de dolor óseo desaparecerán después del tratamiento, mientras que otros pueden ser crónicos y requerir monitoreo a largo plazo.

Las lesiones, como las fracturas, pueden necesitar inmovilización con yeso o férula. Las fracturas por estrés suelen tratarse con reposo, hielo y elevación.

El tratamiento del dolor óseo relacionado con la osteoporosis incluye una combinación de fármacos que fortalecen los huesos y analgésicos (medicamentos para el dolor), así como cambios en el estilo de vida y prevención de caídas para evitar fracturas. Los analgésicos de venta libre como el acetaminofén, la aspirina y el ibuprofeno brindan alivio temporal del dolor óseo.

La osteomielitis generalmente requiere tratamiento con antibióticos orales o intravenosos (en la vena).

El tratamiento del dolor relacionado con el cáncer puede ser muy complejo. Tu médico elegirá una opción dependiendo de la etapa de tu enfermedad y de la parte del cuerpo donde se originó el cáncer.

El dolor óseo relacionado con la anemia de células falciformes se trata con una variedad de medicamentos, dependiendo de su gravedad.

El PPGP generalmente no desaparece hasta después del parto, pero es posible aliviarlo con fisioterapia y ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.

Independientemente de cuál creas que sea la causa, es importante consultar a un médico si experimentas cualquier tipo de dolor óseo significativo.

Mantener los huesos fuertes y saludables es la mejor manera de prevenir ciertos tipos de dolor óseo, como los relacionados con la osteoporosis. Esto incluye:

  • Mantener un peso saludable
  • Incluir mucho calcio en tu dieta
  • Pasar tiempo al aire libre para obtener vitamina D (o tomar un suplemento)
  • Hacer ejercicio regularmente, incluyendo ejercicios con soporte de peso
  • No fumar
  • Beber alcohol con moderación
Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.