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¿Cuáles son los mejores y más seguros tratamientos para la osteoporosis?

Revisado Por Jabeen Begum, MD and Elmer Huerta, MD, MPH en julio 14 del 2025
13 minutos de lectura

Los mejores y más seguros tratamientos para la osteoporosis ayudan a frenar la pérdida de masa ósea y a proteger tus huesos para que no se debiliten. Reducen tu riesgo de fracturas, especialmente a medida que envejeces. Tu tratamiento puede incluir medicamentos, ejercicios de equilibrio y fuerza, y cambios en tu alimentación para favorecer la salud ósea.

La osteoporosis debilita y adelgaza tus huesos, lo que los hace más propensos a romperse. Bajo un microscopio, el tejido óseo (de hueso) parece tener agujeros, como el queso suizo.

“Cuando los huesos se debilitan, pueden romperse más fácilmente, incluso a causa de accidentes pequeños como tropezones o caídas estando de pie”, dice Michael Gordon, doctor en Medicina y cirujano de la columna vertebral del Hoag Orthopedic Institute en el sur de California.

Las fracturas (roturas) más comunes son las de muñeca, hombro, cadera y columna vertebral. "La buena noticia es que hay tratamientos y cambios en el estilo de vida que ayudan a frenar la pérdida ósea e incluso a mejorar la resistencia de los huesos", dice el Dr. Gordon.

Entiende la pérdida ósea y los factores de riesgo

Tus huesos son tejido vivo. Aunque no lo notes, las células viejas de los huesos son constantemente reemplazadas por células nuevas. Hasta alrededor de los 25 años, tu cuerpo produce células nuevas a un ritmo más rápido. Esto ayuda a fortalecer tus huesos.

Después de los 50 años, este proceso se invierte de manera natural. Empiezas a perder más células óseas de las que tu cuerpo puede reemplazar, lo que con el tiempo debilita tus huesos. A esta etapa temprana de pérdida de densidad ósea se le llama osteopenia. Eso significa que “incluso las personas sanas y activas pueden desarrollar osteoporosis a medida que envejecen”, explica el Dr. Gordon.

En las mujeres, la causa más común de la osteoporosis es la menopausia. “Durante este tiempo, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen”, señala Gordon. “Estas hormonas ayudan a mantener los huesos fuertes”.

Otros factores de riesgo incluyen:

  • Tener antecedentes familiares de osteoporosis. 
  • Ser muy delgado o tener una constitución pequeña.
  • Ser blanco o de ascendencia asiática.
  • No hacer ejercicio con regularidad.
  • No consumir suficiente calcio o proteína. 
  • Usar tabaco.
  • Consumir más de dos bebidas alcohólicas al día.
  • Tomar ciertos fármacos, como prednisona, medicamentos anticonvulsivos, anticoagulantes y diuréticos (píldoras de agua).
  • Deficiencia de vitamina D.
  • Trastornos alimentarios.
  • Cirugía para bajar de peso (bariátrica).
  • Ciertos problemas de salud, como enfermedad pulmonar crónica, niveles bajos de testosterona (en hombres) y endometriosis.

Aproximadamente la mitad de las mujeres y uno de cada cuatro hombres mayores de 50 años pueden tener osteoporosis. Si la tienes, con el tiempo podrías notar cambios en tu cuerpo, como:

  • Sentir que te "encoges" o que pierdes estatura.
  • Postura encorvada o espalda arqueada.
  • Dolor en la parte inferior de la espalda (lumbar).

Sin embargo, el síntoma más común es romperse un hueso después de un accidente pequeño que normalmente no dañaría tus huesos. Hasta entonces, es posible que no tengas ninguna señal.

La única manera de saber con certeza si tienes osteoporosis es realizar una prueba de densidad ósea o densitometría, conocida como absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA, por sus siglas en inglés). Es una prueba de imágenes similar a una radiografía que mide el calcio y otros minerales en los huesos. Si los resultados muestran que tienes baja densidad ósea, tu médico te recomendará tratamiento para la osteoporosis.

Se recomienda la prueba de densidad ósea si eres:

  •  Una persona asignada mujer al nacer (AFAB, por sus siglas en inglés) y tienes al menos 65 años.
  •  Una persona asignada hombre al nacer (AMAB, por sus siglas en inglés) y tienes al menos 70 años.
  •  Una persona con riesgo de osteoporosis y tienes al menos 50 años. 

 También es posible que tu médico pida una prueba DEXA por otras razones.

Las decisiones simples que tomas cada día te ayudan a ralentizar la pérdida ósea y a mantenerte lo más saludable posible. “La mejor manera de combatir la osteoporosis es actuar temprano”, dice el Dr. Gordon.

A continuación, se incluyen algunas sugerencias:

Reduce el consumo de alcohol. El alcohol interfiere con la manera en que tu cuerpo usa el calcio y la vitamina D. Trata de no beber más de dos tragos por día. Habla con tu médico si tienes problemas para reducir tu consumo.
Toma medidas de seguridad. Por ejemplo, elige zapatos con mejor agarre, retira las alfombras resbaladizas de tu casa, usa luces de noche o instala una barra de seguridad en tu ducha. El objetivo es disminuir las probabilidades de que te caigas y te rompas un hueso.
Mantente activo. El ejercicio que ejerce presión sobre los huesos, incluso caminar, ayuda a que se fortalezcan.
Mejora tu equilibrio. Algunos tipos de ejercicio, como el yoga y el taichí, también pueden mejorar tu postura y equilibrio, y reducir tu riesgo de caídas y fracturas.
Evita permanecer sentado demasiado tiempo. Ponte de pie al menos por cinco minutos cada hora. Haz estiramientos en tu escritorio de forma rutinaria y realiza ciertas tareas (como llamadas telefónicas) de pie mientras das un paseo rápido.

Obtener suficiente calcio es crucial para reducir tu riesgo de fracturas.
Algunas buenas fuentes de calcio incluyen:

  • Productos lácteos, como leche, yogur y queso (elige versiones bajas en grasa o sin grasa para que sean más saludables)
  • Kéfir
  • Leche de soya
  • Otras leches de origen vegetal o jugos de naranja fortificados
  • Tofu
  • Brócoli
  • Coliflor
  • Salmón
  • Verduras de hoja verde, como berza, espinaca y col rizada
  • Tahini

¿Cuánto calcio necesitas? Los expertos generalmente recomiendan:

  • 1,000 miligramos de calcio al día si tienes entre 19 y 50 años.
  • 1,200 miligramos por día si eres una mujer de 51 años o más o un hombre de 71 años o más.

Si recibes diálisis por problemas renales (del riñón), habla con tu médico sobre cuánta cantidad de calcio necesitas. Ten cuidado de no consumir una cantidad excesiva o insuficiente.

Es mejor obtener el calcio de los alimentos. Eso puede ser difícil si eres:

  • Vegano
  • Intolerante a la lactosa
  • Comes mucha proteína o sodio
  • Tomas corticosteroides a largo plazo
  • Tienes una afección gastrointestinal como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

Si ese es tu caso, podrías beneficiarte de los suplementos de calcio, pero habla primero con tu médico. Tu proveedor de salud verificará si eso empeoraría algún problema de salud que tengas o interferiría con tus medicamentos. Tu médico también te dirá si es importante tomar los suplementos de calcio por separado de otros medicamentos.

Hay algunas preocupaciones de que las dosis altas de suplementos de calcio podrían aumentar tu riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), pero se necesitan más estudios.

Para ayudar a tu cuerpo a absorber el calcio, ya sea de los alimentos o de los suplementos, también necesitas vitamina D. Los expertos aconsejan obtener 600 unidades internacionales (UI) al día hasta los 71 años, y luego aumentar la dosis a 800 UI diarias.

La vitamina D se obtiene de los alimentos fortificados y también de la luz del sol. Pero con la edad y durante el invierno, es más difícil producir vitamina D.

Si tienes un nivel muy bajo de vitamina D, es posible que tu médico te sugiera un suplemento. Solo asegúrate de no tomar mucho más de la cantidad recomendada. El exceso de vitamina D causa síntomas como vómitos, confusión y debilidad. También aumenta el riesgo de problemas de salud graves, como insuficiencia renal y ritmo cardíaco irregular. En algunos casos, es mortal.

No todos los alimentos son buenos para tus huesos. Trata de limitar los siguientes:


Sodio. Los alimentos con alto contenido de sal, como las papas fritas, la comida rápida y los alimentos enlatados, dificultan que tu cuerpo retenga el calcio.


Azúcar. Consumir grandes cantidades no es bueno para la salud de tus huesos. Esto es especialmente cierto sobre las bebidas azucaradas. Los investigadores han encontrado una relación entre el consumo de refrescos y las fracturas óseas.


Cafeína. Mucha cafeína en tu organismo hace que tu cuerpo elimine el calcio más rápido. Trata de limitar tu consumo a 400 miligramos al día. Esto equivale a unas cuatro tazas de café de 8 onzas. Pero recuerda que muchos refrescos, bebidas energéticas e incluso algunos alimentos también contienen cafeína.


Alcohol. Beber en exceso puede disminuir tu densidad ósea con el tiempo.

Todos los ejercicios son excelentes para tu salud física y mental. Pero algunos entrenamientos son especialmente buenos para tus huesos. Estos incluyen:
 

Actividades con soporte de peso. Cualquier actividad que use el peso corporal para crear resistencia contra la gravedad puede ayudar a fortalecer tus huesos. La mayoría de las formas de ejercicio forman parte de este grupo, como caminar, correr, subir escaleras, bailar o jugar al golf o al tenis. Trata de hacer este tipo de ejercicio al menos cuatro veces por semana durante 30 minutos.


Ejercicios de resistencia. Cuando tus músculos oponen resistencia contra algo, eso también involucra a tus huesos. Esta es otra manera de fortalecerlos. Usar pesas, bandas de resistencia e incluso tu propio peso corporal, como cuando haces una flexión, son ejemplos de ejercicios de resistencia.

Consulta con tu médico antes de iniciar un nuevo tipo de actividad, especialmente si te han diagnosticado osteoporosis o tienes otros problemas de salud. Si es la primera vez que haces este tipo de ejercicio, un fisioterapeuta o entrenador personal puede ayudarte a crear una rutina segura.

Fumar no solo reduce la cantidad de sangre que llega a tus huesos, sino que también disminuye el número de células formadoras de hueso que produce tu cuerpo. Fumar también dificulta que absorbas todo el calcio de los alimentos que comes.

Las personas que fuman tienen peor densidad mineral ósea que quienes no fuman. La nicotina también hace que tus huesos sanen más lentamente después de una fractura y aumenta tu riesgo de complicaciones.


Aunque se necesita más investigación, los estudios tempranos muestran que los cigarrillos electrónicos también dañan la salud ósea. Por ejemplo, un estudio mostró que las personas que fumaban cigarrillos electrónicos tenían un 46 % más de fracturas que las que no lo hacían.

Evita las caídas y lesiones

Una vez que te diagnostican osteoporosis, la tendrás durante toda la vida. Esto significa que es importante tratar de prevenir las caídas y no romperte ningún hueso. Algunas cosas que puedes hacer incluyen:


Mantente seguro. Siempre abróchate el cinturón de seguridad en el automóvil. Usa el equipo deportivo adecuado, como un casco cuando andes en bicicleta.
Busca orientación. Cuando pruebes un nuevo ejercicio, toma una clase presencial o pide ayuda a alguien con experiencia. Ellos pueden corregir tu técnica para que no te lastimes.


No te excedas. Por ejemplo, si necesitas alcanzar algo de un estante alto, usa un taburete o una escalera en lugar de una silla.


Mantén el orden. Tener demasiados objetos en tu casa puede aumentar el riesgo de tropiezos y provocar más caídas.


No pierdas el equilibrio. Usa una alfombrilla antideslizante en la ducha y asegúrate de que las alfombras estén bien fijadas al piso. Limpia cualquier derrame de inmediato.

¿Qué remedios naturales ayudan a mejorar la salud ósea en la osteoporosis?

Es posible que veas productos a la venta en línea que prometen revertir la pérdida ósea. Antes de comprarlos, consulta con tu médico e investiga para ver si realmente funcionan.

Hasta ahora, las investigaciones sobre suplementos como el aceite de pescado, las isoflavonas y la cimífuga han dado resultados mixtos. Si quieres probar un suplemento como parte de tu tratamiento para la osteoporosis, habla primero con tu médico. Debes asegurarte de que no interfiera con otros medicamentos que tomas o empeore tu pérdida ósea.

Los cambios diarios en el estilo de vida, como incorporar en tu dieta más alimentos ricos en calcio, hacer ejercicio de resistencia regularmente y dejar de fumar, siguen siendo los mejores remedios naturales para la osteoporosis.

"Tomar solo calcio y vitamina D no es suficiente para tratar la osteoporosis”, advierte Gordon. “Los estudios de los últimos 20 años muestran que los medicamentos son la mejor manera de evitar que los huesos se fracturen”.

 Como parte de tu tratamiento para la osteoporosis, tu médico puede recetarte:

Bifosfonatos. Estos medicamentos ralentizan la velocidad con la que tu cuerpo descompone las células óseas. Algunos se toman por vía oral (por la boca), mientras que otros se administran por vía intravenosa (a través de una vena en tu brazo) en el consultorio médico o en el hospital.
Los bifosfonatos tienen indicaciones que debes seguir. Por ejemplo:

  • Si te recetan una dosis diaria, tómala justo después de despertarte, a la misma hora todos los días.
  • Si tomas una pastilla mensual, tómala el mismo día de cada mes.
  • Después de tomar una pastilla o tableta, espera al menos 30 minutos antes de comer, tomar otros medicamentos o acostarte.
  • Si el medicamento se inyecta en la vena, es probable que tu médico te haga análisis de sangre regulares para controlar tu salud.

Los diferentes bifosfonatos incluyen:

  • Alendronato (Fosamax)
  • Ibandronato (Boniva)
  • Risedronato (Actonel)
  • Ácido zoledrónico (Reclast, Zometa)

Muchos médicos recetan un bifosfonato para el tratamiento de la osteoporosis durante cinco a ocho años. Luego, dejarás de tomarlo durante uno o dos años. Si tu riesgo de fracturas sigue siendo alto, es posible que necesites otro ciclo.

Moduladores selectivos del receptor de estrógeno (SERM, por sus siglas en inglés). El raloxifeno (Evista), otro medicamento para la osteoporosis, solo debe usarse en mujeres posmenopáusicas que han dejado de menstruar por completo. Funciona como el estrógeno para detener la pérdida ósea. Los estudios muestran que Evista no aumenta tu riesgo de cáncer de mama o de útero, pero puede causar coágulos de sangre y aumentar los sofocos.

Hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés). Los medicamentos abaloparatida (Tymlos) y teriparatida (Forteo) son una forma sintética de la hormona paratiroidea, que controla tus niveles de calcio. Pueden ayudar a aumentar tu masa ósea. Se administran como una inyección diaria durante un máximo de dos años. Existe cierta preocupación de que, en dosis altas, este tipo de tratamiento aumenta tu riesgo de cáncer de hueso, pero se necesitan más estudios.

Anticuerpos monoclonales. Romosozumab-aqqg (Evenity) es otra opción para mujeres posmenopáusicas. Está hecho con proteínas sintéticas que imitan los anticuerpos de tu sistema inmunitario. Evenity acelera la formación de nuevas células óseas y ralentiza la descomposición de las células viejas. Recibirás una inyección mensual durante un año. Romosozumab puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y muerte cardiovascular. No se debe iniciar romosozumab en pacientes que hayan tenido un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular en el último año

Biofármacos. El denosumab (Jubbonti, Prolia) está hecho a partir de organismos vivos. Detiene el proceso de descomposición de los huesos en tu cuerpo. Se receta tanto a hombres como a mujeres. Se administra como una inyección en un hospital o clínica, una vez cada seis meses. El denosumab generalmente solo se receta si no funcionan otros medicamentos para la osteoporosis.

Los medicamentos que se administran como inyecciones “son más costosos, pero funcionan muy bien”, afirma Gordon. “Como todos los medicamentos, pueden tener efectos secundarios, pero la mayoría de las personas los toleran bien”.

La terapia de reemplazo hormonal en la menopausia (TRH), ya sea solo estrógeno o una combinación de estrógeno y progestina, ayuda a preservar los huesos y prevenir fracturas.

El medicamento Duavee (estrógeno y bazedoxifeno) es un tipo de TRH aprobado para tratar los sofocos relacionados con la menopausia en mujeres que conservan su útero. También ayuda a prevenir la osteoporosis en mujeres que ya pasaron por la menopausia.

Duavee puede aumentar tu riesgo de muchos problemas de salud, incluidas las enfermedades de la vesícula biliar, algunos tipos de cáncer y la demencia. También aumenta tu riesgo de coágulos de sangre, derrames cerebrales y ataques cardíacos, incluso después de dejar de tomarlo.


Tu médico tendrá que asegurarse de que los beneficios de tomar Duavee superan sus riesgos para tu salud.

Los tratamientos más comunes para la osteoporosis incluyen consumir suficiente calcio a través de alimentos o suplementos, hacer entrenamiento regular de resistencia y con pesas, y tomar medicamentos.  

Los chequeos médicos periódicos y las pruebas de densidad ósea son importantes para verificar de que tu condición no empeore. Siempre acude a la sala de emergencias si crees que te fracturaste un hueso o no puedes mover una parte de tu cuerpo.

¿Se puede curar por completo la osteoporosis?

No existe una cura para la osteoporosis. En cambio, el objetivo del tratamiento es evitar más pérdida ósea y fracturas. Los cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, consumir alimentos ricos en calcio y hacer ejercicio regular, son fundamentales. Los medicamentos también juegan un papel importante.

¿Qué alimentos ayudan a mejorar la densidad ósea?

 Los alimentos que promueven la densidad ósea incluyen:

  • Alimentos ricos en calcio, como los productos lácteos bajos en grasa
  • Verduras de hoja verde, como la col rizada
  • Tofu
  • Frijoles
  • Productos fortificados, como algunos tipos de cereales y jugo de naranja

No olvides los alimentos que contienen vitamina D, como los huevos y los pescados grasos como el salmón. La vitamina D ayuda a que tu cuerpo absorba mejor el calcio.

¿Caminar es bueno para la osteoporosis?

Caminar puede formar parte del tratamiento para la osteoporosis. Es una actividad con soporte de peso, lo que significa que ayuda a fortalecer tus huesos. También ayuda a mejorar tu equilibrio. Intenta hacer al menos 30 minutos de ejercicio, cuatro veces a la semana, y no olvides incluir también el entrenamiento cardiovascular y de fortalecimiento muscular.