
Mantenerte móvil es importante. Más allá de la actividad física, la movilidad nos ayuda a vivir la vida plenamente y según nuestras propias reglas, sobre todo a medida que envejecemos. Es un factor clave para conservar la independencia, mantenernos conectados y continuar haciendo lo que nos importa, ya sea pasear al perro, ir de compras a nuestras tiendas favoritas o reunirnos con un amigo para tomar un café.
Las investigaciones demuestran que moverse con regularidad puede reducir el riesgo de caídas, prevenir lesiones, fortalecer la salud cerebral, ayudar a controlar enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida en general. Mantenerse activo es más que una simple elección de estilo de vida; es fundamental para conservar la salud, mantener la independencia y seguir viviendo plenamente a medida que envejecemos.
Cuando se dificulta el movimiento
La movilidad es más que ir del punto A al punto B. A medida que pasan los años, se vuelve más importante mantener la fuerza, el equilibrio y la coordinación para reducir el riesgo de caídas, la principal causa de lesiones graves y muerte entre los adultos mayores de 65 años. Los beneficios son más que solo físicos. El movimiento estimula el cerebro y puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo, mejorar el estado de ánimo, reducir los sentimientos de aislamiento y ayudar a los adultos mayores a mantenerse conectados con las personas y los lugares que aman.
Mantenerse activos no es fácil para algunos adultos mayores. Muchos enfrentan grandes obstáculos para mantener su movilidad, como enfermedades crónicas, dolor, efectos secundarios de medicamentos, miedo a caerse o falta de espacios seguros para hacer ejercicio. Pero incorporar movimiento a tu rutina, incluso en pequeñas cantidades, puede marcar la diferencia.
Maneras fáciles para mantenerte activo
Es posible mantenerse móvil a cualquier edad, y no requiere equipos costosos ni caminar 10,000 pasos. Los pequeños cambios, como moverte más en tu rutina diaria y probar actividades suaves, pueden marcar una gran diferencia. Estas son algunas maneras simples para mantenerte activo:
Los movimientos diarios cuentan. Las tareas rutinarias pueden mejorar la movilidad. Las actividades diarias como cargar las bolsas del supermercado, hacer jardinería, pasear al perro o realizar tareas domésticas pueden ayudarte a mantener el cuerpo en movimiento y los músculos activos. Esto puede mejorar tu equilibrio, fuerza y confianza con el tiempo.
Actividades de bajo impacto. Los ejercicios suaves para las articulaciones, como el taichí, la gimnasia acuática, los entrenamientos con bandas de resistencia y el yoga en silla, pueden ser igual de eficaces que las rutinas tradicionales. Estas actividades mejoran la flexibilidad, la coordinación y el tono muscular, y a menudo se pueden adaptar a diferentes niveles de habilidad. Muchas de estas actividades requieren practicar la atención plena, que puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar.
Empieza poco a poco. Agregar un poco de movimiento cada día, incluso solo cinco minutos, puede mejorar tu resistencia y fuerza. A medida que repitas estos esfuerzos, tu cuerpo se adaptará, y con el tiempo te será más fácil hacer más. La constancia es más importante que la intensidad. Los hábitos pequeños y sostenibles marcan una diferencia duradera.
Utiliza recursos confiables. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento ofrece una amplia variedad de recursos gratuitos diseñados para ayudar a los adultos mayores a mantenerse activos. Estas guías explican los beneficios de la actividad física, sugieren ejercicios seguros para probar y proporcionan consejos para superar obstáculos comunes como la falta de motivación o el miedo a lesionarse.
Revisa tus medicamentos recetados con regularidad. Algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas al causar mareos, somnolencia o confusión. Habla con tus médicos acerca de todos los medicamentos que tomas; es posible que puedan ajustar las dosis, recomendar alternativas o suspender las medicinas que ya no necesitas. Este pequeño pero importante paso puede marcar la diferencia en la movilidad y la seguridad general.
Habla con tu médico sobre la movilidad y las 4M de la atención médica adaptada a las personas mayores. La movilidad es una parte clave de tu salud a la que debes prestar especial atención a medida que envejeces. Es una de las 4M de la atención médica adaptada a las personas mayores: lo que Más te importa, Medicamentos, Mente y Movilidad. Antes de tu próxima cita médica, descarga Mi lista de control de salud, un cuaderno de trabajo gratuito sobre las 4M diseñado para guiar la conversación con tu médico. Incluir la movilidad en tu plan de salud general te ayudará a mantenerte activo y conservar tu independencia.
Puedes moverte en cualquier momento y lugar
No necesitas entrenamientos formales ni mucho tiempo para mantenerte activo. Incluso pequeñas cantidades de movimiento cada día ayudan a desarrollar fuerza, mejorar el equilibrio y fortalecer tu salud mental.
Esta semana, rétate a encontrar una nueva forma de moverte. Cuanta más actividad incorpores a tu rutina diaria, más natural y agradable resultará.
Cada paso, estiramiento o movimiento contribuye a un envejecimiento más saludable, seguro y agradable. Recuerda que la movilidad no solo significa mantenerse activo; también significa seguir participando en la vida y en las cosas que más te importan.
Ver Fuentes
Crédito de la foto: iStock/Getty Images
Fuentes
Institute for Healthcare Improvement (IHI): “Age-Friendly Health Systems [Sistemas de salud amigables con las personas mayores]”.
JAMA: “Risky Prescribing and the Epidemic of Deaths From Falls [Prescripciones peligrosas y la epidemia de muertes por caídas]”.
National Institute on Aging: “Health Benefits of Exercise and Physical Activity [Beneficios del ejercicio y la actividad física]”; “Exercising with Chronic Conditions [Hacer ejercicio con enfermedades crónicas]”.
U.S. Centers for Disease Control and Prevention: “Facts About Falls [Datos sobre las caídas]”.