Si te diagnostican colesterol alto, ¿tendrás que empezar a tomar estatinas u otro medicamento? No siempre.
El colesterol alto puede afectar tu riesgo cardíaco, es decir, la probabilidad de que desarrolles una enfermedad del corazón. Otros factores como la edad, el peso, el tabaquismo y los antecedentes familiares también influyen en ese riesgo.
Tu médico evaluará tu riesgo cardíaco en función de tu examen físico, historial médico y otras pruebas. Esta información ayudará a tu médico a decidir contigo cómo tratar tu colesterol alto: solo con una dieta saludable y ejercicio, o con cambios en el estilo de vida y medicamentos.
Comprender el colesterol
El colesterol es un tipo de lípido, una sustancia grasa y cerosa en la sangre. El exceso de colesterol se acumula en las arterias, obstruyendo y estrechándolas, y dificulta el flujo sanguíneo. Esto facilita la formación de coágulos que, al desprenderse, pueden causar un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
Hay dos variantes principales de colesterol:
- Las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés), o el “colesterol malo”. Si tu nivel de colesterol LDL es demasiado alto, tienes un mayor riesgo cardíaco. Este tipo de colesterol se acumula y obstruye las arterias.
- Las lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés), o el “colesterol bueno”. Un nivel más alto de HDL ayuda a eliminar el colesterol LDL de la sangre, lo cual reduce tu riesgo cardíaco y protege el corazón.
Los triglicéridos son otro tipo de lípido en la sangre. Almacenan calorías adicionales de los alimentos para usarlas como energía. Igual que el colesterol alto, los triglicéridos elevados pueden endurecer las arterias y provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Una prueba de perfil lipídico mide tus niveles de colesterol y triglicéridos. Los niveles saludables son:
- Colesterol total: menos de 200 miligramos por decilitro (mg/dL)
- Colesterol LDL: menos de 100 mg/dL, o menos de 70 mg/dL si tienes una enfermedad cardíaca, diabetes o has sufrido un ataque cardíaco o derrame cerebral
- Colesterol HDL: más de 60 mg/dL
- Triglicéridos: menos de 150 mg/dL
Tipos de colesterol alto
Existen distintos tipos de colesterol alto, según cuál sea la causa:
Hipercolesterolemia familiar (HF). Es cuando el colesterol alto es hereditario. Se trata de un trastorno genético que causa niveles muy altos de colesterol LDL, lo que aumenta mucho tu riesgo de enfermedades cardíacas, incluso a una edad temprana.
Una alimentación saludable para el corazón, el ejercicio regular y mantener un peso adecuado forman parte de un buen plan para reducir el colesterol alto. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida generalmente no son suficientes si tienes colesterol alto de origen genético. Es probable que también necesites tratarlo con medicamentos y, en algunos casos, con estrategias adicionales.
Los tratamientos para la hipercolesterolemia familiar incluyen:
- Estatinas. Es la opción más común. Estas pastillas reducen la cantidad de colesterol que produce tu cuerpo y ayudan a eliminarlo de la sangre.
- Inhibidores de la PCSK9 alirocumab (Praluent) o evolocumab (Repatha). Medicamentos inyectados que bloquean una proteína para reducir el colesterol LDL en la sangre.
- Inclisirán (Leqvio). Otro fármaco inyectado que reduce el colesterol LDL. Su mecanismo es similar a los inhibidores de la PCSK9.
- Ácido bempedoico (Nexletol). Una píldora que actúa de manera similar a las estatinas y tiene menos efectos secundarios para algunas personas.
- Ezetimiba (Zetia). Otra pastilla para reducir el colesterol que se usa sola o en combinación con el ácido bempedoico, en una píldora comercializada como Nexlizet.
- Secuestradores de ácidos biliares. Entre ellos están la colestiramina y el colesevelam, que reducen la absorción de colesterol en el intestino. Estos medicamentos se administran en forma de píldora, polvo o barra masticable.
- Aféresis de LDL. Un procedimiento similar a la diálisis, que se realiza cada pocas semanas para eliminar el colesterol de la sangre. Generalmente se utiliza solo en casos de colesterol grave y difícil de tratar, como en una forma poco común heredada de ambos padres.
Hipercolesterolemia secundaria. Está relacionada con problemas de salud como la diabetes, el consumo excesivo de alcohol, la enfermedad renal crónica, el hipotiroidismo, una dieta alta en grasas o falta de ejercicio. Algunos medicamentos para tratar otras enfermedades, como los esteroides, también pueden causar colesterol alto.
Los tratamientos para este tipo de colesterol alto dependen de tus otros factores de riesgo. Los más comunes incluyen:
- Una dieta saludable para el corazón rica en frutas, verduras y granos enteros; baja en azúcar y grasas saturadas; tan libre de grasas trans artificiales como sea posible
- Hacer ejercicio con regularidad
- Dejar de fumar
- Bajar de peso
- Tomar medicamentos, empezando con las estatinas si los cambios de estilo de vida no son suficientes
- Añadir otros fármacos, como ezetimiba (Zetia), inhibidores de la PCSK9, niacina, fibratos y suplementos de ácidos grasos omega-3
Triglicéridos altos. Es posible tener niveles altos de estas grasas en la sangre con o sin niveles altos de LDL. El problema puede ser causado por una dieta poco saludable, obesidad, diabetes, consumo excesivo de alcohol, enfermedad renal (del riñón) o hipotiroidismo. En algunos casos, es hereditario.
El tratamiento de los triglicéridos altos puede incluir:
- Una dieta saludable para el corazón
- Hacer ejercicio con regularidad
- Evitar el alcohol
- Bajar de peso, si tienes sobrepeso
- Tomar medicamentos, como ácido nicotínico, fibratos o suplementos de omega-3
- Usar estatinas, si también tiene colesterol LDL alto, enfermedad cardíaca o diabetes
Colesterol HDL bajo. Tus niveles de colesterol “bueno” pueden disminuir debido al tabaquismo, infección por VIH, diabetes no controlada o ciertos trastornos renales. Algunos medicamentos también reducen los niveles de HDL como efecto secundario, incluidos los betabloqueadores y los esteroides.
Los tratamientos para el colesterol HDL bajo se centran en cambios en el estilo de vida e incluyen:
- Una dieta saludable para el corazón
- Hacer ejercicio con regularidad
- No fumar
- Limitar el consumo de alcohol
Tomar ciertos medicamentos que ayudan a reducir el LDL y, en algunos casos, a aumentar el HDL, como los fibratos o las estatinas (rosuvastatina [Crestor], simvastatina (Zocor)]; sin embargo, no existe evidencia de que aumentar el HDL con medicamentos reduzca el riesgo cardíaco
Cómo saber si necesitas tratamiento
Todas las personas con colesterol alto deberían empezar con cambios en el estilo de vida que incluyan una dieta saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar y perder peso. Pero si tu riesgo cardíaco es alto, es posible que también necesites medicamentos.
El médico usará una fórmula para calcular un puntaje que predice tu riesgo de ataque cardíaco en los próximos 10 a 30 años.
Tu riesgo cardíaco se basa en una combinación de los siguientes factores:
- Colesterol total, LDL y HDL
- Presión arterial
- Edad
- Raza
- Sexo
- Tabaquismo o haber fumado anteriormente
- Diabetes
- Enfermedad cardíaca o antecedentes familiares de enfermedad cardíaca temprana
Puede que no necesites tratar el colesterol alto con medicamentos (como estatinas) si tienes:
- Menos de 19 años y no tienes hipercolesterolemia familiar
- Entre 20 y 39, sin antecedentes familiares de enfermedad cardíaca temprana y tu LDL está por debajo de 160 mg/dL
- Entre 40 y 75, con riesgo cardíaco bajo (menos del 5 %)
- Entre 40 y 75, con riesgo moderado (del 5 % a menos del 7.5 %)
- Entre 40 y 75, con riesgo intermedio (del 7.5 % a menos del 20 %)
- 75 años o más
- Estás embarazada
- Tienes enfermedad hepática (del hígado) avanzada
Si tu puntaje de riesgo es moderado o intermedio: tu médico puede hablarte sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos para reducir el colesterol, incluidos los posibles efectos secundarios.
Pregúntate si estás dispuesto a seguir una dieta saludable, perder peso y hacer ejercicio. Si no lo estás, tal vez prefieras tratar el colesterol con medicamentos.
Si tu riesgo es intermedio o poco claro y no estás seguro de querer tomar medicamentos, tu médico tal vez te sugiera una de estas pruebas de detección de enfermedad cardíaca:
Exploración de calcio coronario
Una exploración de calcio coronario es una tomografía computarizada (TC) que detecta la acumulación de placa que contiene calcio en las arterias del corazón. La placa endurece las arterias. Esto dificulta el flujo sanguíneo impidiendo que el corazón reciba la sangre que necesita para funcionar correctamente.
La exploración de calcio coronario permite evaluar el riesgo de enfermedad coronaria antes de que aparezcan síntomas. Esta prueba ayuda a tu médico a decidir si necesitas medicamentos para reducir el colesterol o solo cambios de estilo de vida para prevenir un ataque cardíaco.
Prueba de PCR de alta sensibilidad
Se utiliza un análisis de sangre de proteína C reactiva de alta sensibilidad, o PCR-as, para detectar la inflamación.
Este análisis mide tu riesgo de enfermedad cardíaca y te ayudará a decidir, con la ayuda de tu médico, si debes comenzar un tratamiento. Si tu PCR-as es mayor de 3.1 miligramos por litro (mg/L), tu riesgo real de enfermedad cardíaca puede ser más alto de lo que indica tu puntaje de riesgo cardíaco. La prueba también te ayuda a predecir el riesgo de un segundo ataque cardíaco si ya has tenido uno.

