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¿Por qué mi colesterol sigue alto?

Revisado Por James Beckerman, MD, FACC and Elmer Huerta, MD, MPH en septiembre 05 del 2025
4 minutos de lectura

Mantienes una dieta saludable, haces ejercicio e incluso tomas medicamentos, pero tu colesterol aún es demasiado alto. Esto podría deberse a ciertos factores ocultos que desconoces. Aquí tienes algunos ejemplos.

Aproximadamente uno de cada 200 adultos en EE.UU. tiene una afección llamada hipercolesterolemia familiar (HF). Es un trastorno genético que se hereda de uno o ambos padres y que impide que tu cuerpo procese el colesterol debidamente.

La HF está presente desde el nacimiento. Significa que siempre has tenido niveles altos de LDL (el "colesterol malo") y estos han continuado aumentando. Es posible que no presentes síntomas hasta la edad adulta.

Ya que tu cuerpo no es capaz de eliminarlo, el colesterol se acumula en tus arterias. Esto dificulta el flujo sanguíneo y hace que las arterias se vuelvan más rígidas. Con el tiempo, aumenta la probabilidad de enfermedades cardíacas (del corazón). De hecho, las personas con HF tienen un riesgo 20 veces mayor de desarrollar trastornos cardíacos que quienes no la tienen.

El colesterol también se acumula en otras partes del cuerpo cuando tienes HF. Puede manifestarse en las siguientes áreas:

  • La piel. Los depósitos de colesterol forman manchas en las manos, los codos y las rodillas, así como en la piel de alrededor de los ojos.
  • Los tendones. El tendón de Aquiles y algunos tendones de las manos se vuelven más gruesos.
  • Los ojos. Es posible que aparezca un anillo blanco o gris alrededor del iris, que es la parte del ojo que tiene color.

Aunque la HF hace que sea más difícil controlar el colesterol, se puede tratar. Es posible que necesites más de un medicamento para el colesterol, como:

 

  • Las estatinas, como la atorvastatina (Lipitor) y la rosuvastatina (Crestor), bloquean una sustancia que el hígado necesita para producir colesterol.
  • Los inhibidores de la absorción de colesterol, como la ezetimiba (Zetia), reducen la cantidad de colesterol que absorbes de los alimentos.
  • Los inhibidores de la proteína PCSK9, como el alirocumab (Praluent) y el evolocumab (Repatha), ayudan al hígado a absorber más colesterol LDL para eliminarlo de la sangre.
  • Los inhibidores orales de la adenosina trifosfato-citrato liasa (ACL, por sus siglas en inglés), como el ácido bempedoico (Nexletol), reducen la cantidad de colesterol que produce el hígado.
  • La terapia con ARN interferente pequeño (siRNA, por sus siglas en inglés) dirigida a la proteína PCSK9, como el inclisirán (Leqvio), disminuye el colesterol LDL al bloquear la producción de la PCSK9 en el hígado.

Algunas personas con HF grave tal vez necesiten procedimientos especiales periódicos para filtrar el exceso de colesterol en la sangre. En casos extremos, puede ser necesario un trasplante de hígado.

Tal vez pienses que comer alimentos etiquetados como "sin colesterol" ayuda a tu corazón. Pero es igual de importante vigilar la cantidad de grasas saturadas y trans en tus alimentos. Revisa las grasas saturadas, grasas trans y las calorías totales en una porción. La American Heart Association recomienda limitar las grasas saturadas a menos del 6% de las calorías totales diarias.

Para lograrlo, limita el consumo de carnes rojas o procesadas y de lácteos enteros, y evita los alimentos fritos o cargados de azúcar y sodio. Elige productos en los que las grasas y los aceites figuren al final de la lista de ingredientes, o mejor aún, consume alimentos que sepas que son buenos para el corazón, como:

  • Leche descremada, lácteos bajos en grasa o sin grasa
  • Frutas
  • Verduras
  • Granos integrales
  • Aves
  • Pescado
  • Frutos secos
  • Aceites vegetales no tropicales

Evalúa tu actividad física. ¿Estás haciendo suficiente ejercicio saludable del tipo adecuado? Opta por ejercicios repetitivos que trabajen más de un grupo muscular a la vez y que aceleren tu ritmo cardíaco durante al menos 30 minutos, de 5 a 7 veces por semana. Esforzarte demasiado, especialmente si tu cuerpo no está habituado, puede provocar lesiones y dificultar mantenerte activo a largo plazo.

Intenta hacer estos ejercicios que reducen tu colesterol:

  • Caminatas a paso ligero
  • Ciclismo
  • Natación
  • Yoga

Pregúntale a tu médico si es posible que alguno de los medicamentos que tomas —para cualquier afección— esté elevando tus niveles de colesterol. Algunos fármacos para el asma, la artritis reumatoide y los trastornos del tejido conectivo aumentan el colesterol. Los medicamentos para el acné llamados retinoides, que contienen vitamina A, también pueden elevarlo. Ciertos anticonceptivos con progestina reducen tu HDL (el "colesterol bueno") y elevan tu LDL (el "colesterol malo").

Y si tomas un vaso de jugo de toronja en la mañana junto con las estatinas para reducir el colesterol, quizá debas elegir otro jugo. El jugo de toronja contiene una sustancia que interfiere con las enzimas que descomponen las estatinas en tu aparato digestivo. Pregúntale a tu médico qué cantidad de toronja es segura para ti.

El humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas que dañan los vasos sanguíneos y aumentan los niveles de colesterol. Una de ellas, la acroleína, impide que el HDL transporte el colesterol desde los depósitos de grasa hacia el hígado. El hígado es donde el colesterol se transforma para ser eliminado del cuerpo. Cuando este proceso se interrumpe, el colesterol se acumula, lo que conduce al estrechamiento de las arterias (aterosclerosis).

Este contenido se publicó originalmente en inglés y se tradujo con el uso de varias herramientas editoriales, incluidas la inteligencia artificial, como parte del proceso. Un equipo de editores de salud de WebMD y de profesionales médicos revisó el contenido antes de su publicación.