
Mantener niveles saludables de colesterol es clave para cuidar tu corazón, sobre todo si tienes una enfermedad coronaria o ya tuviste un ataque cardíaco. Para reducir los riesgos y prevenir que vuelva a ocurrir, necesitas mantener bajo el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) o “malo”. También debes mantener alto el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés) o "bueno".
El colesterol es una sustancia de consistencia cerosa que se acumula en la grasa de tu sangre. Cuando tienes el colesterol alto, esta cera puede bloquear tus vasos sanguíneos y hacer que se rompan y produzcan ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Puedes controlar tu colesterol
La buena noticia es que existen medidas eficientes para bajar tu colesterol y mejorar la salud de tu corazón.
“Adoptar cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos para reducir el colesterol puede disminuir sustancialmente el riesgo de ataque cardíaco, derrames cerebrales y muerte por enfermedad cardiovascular”, dice la Dra. Anita Wokhlu, cardióloga y profesora asociada de University of Florida.
¿Cómo se mide el colesterol?
El primer paso para conocer tus niveles de colesterol es hacerte un examen de sangre. Con esto se obtiene tu panel lipídico, en el que se miden cuatro variantes:
Colesterol total. Indica la cifra total de colesterol en tu sangre.
LDL. Se le conoce como colesterol “malo” porque acumula placas que pueden obstruir tus arterias.
HDL. Se le conoce como colesterol “bueno” porque ayuda a eliminar el exceso de colesterol.
Triglicéridos. Este tipo de grasa se encuentra en tu sangre y actúa como una fuente de energía. Tener niveles altos puede aumentar tu riesgo de enfermedades cardíacas.
Una vez que recibas el panel, tu médico te explicará el significado de los resultados de acuerdo con tu edad, sexo y otros factores genéticos.
Niveles de colesterol que requieren acción
Confía en el tratamiento personalizado que proponga tu médico, ya que los números del colesterol tienen diferentes implicaciones de una persona a otra.
En términos genéricos, los siguientes números indican que tu colesterol necesita atención:
Colesterol total: superior a 200
Colesterol LDL o “malo”: superior a 100
Colesterol HDL o “bueno”: inferior a 40 en hombres e inferior a 50 en mujeres
Los tratamientos, aunque son personalizados, todos comparten un mismo enfoque: implican cambios en tu rutina diaria y medicamentos.
Medicamentos que reducen el colesterol
Hay varios tipos de medicamentos que podrían ayudarte a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) en la sangre y el riesgo de afecciones cardíacas.
Estatinas. Son conocidas como inhibidores de la HMG-CoA reductasa. Actúan en el hígado para evitar la formación de colesterol, especialmente el LDL. También ayudan a disminuir los triglicéridos y a aumentar el colesterol HDL. Ejemplos:
- Atorvastatina (Lipitor)
- Fluvastatina (Lescol XL)
- Lovastatina (Altoprev)
- Pitavastatina (Livalo)
- Pravastatina (Pravachol)
Ezetimiba (Zetia). Es un inhibidor de la absorción del colesterol que evita que el colesterol se absorba en el intestino.
Inhibidores de PCSK9. Reducen el colesterol LDL. Hay dos tipos:
- Anticuerpos monoclonales. Bloquean la proteína PCSK9 para que el hígado pueda eliminar más colesterol “malo” de la sangre. Ejemplos: alirocumab (Praluent) y evolocumab (Repatha).
- ARN de interferencia pequeña (siRNA). Actúa sobre las células del hígado para disminuir la producción de PCSK9 y así bajar los niveles de LDL. Ejemplo: inclisirán (Leqvio).
Inhibidores de la adenosina trifosfato-citrato liasa (ACLY). Actúan en el hígado para bloquear la producción de colesterol.
- Ácido bempedoico (Nexletol). Puede usarse solo o junto con ezetimiba (Zetia) para mejorar la reducción del colesterol LDL, especialmente en personas que no toleran dosis altas de estatinas.
Secuestrantes de ácidos biliares. Hacen que el intestino elimine más colesterol. Ejemplos: colesevelam (Welchol), colestipol (Colestid) y colestiramina (Questran).
Fibratos. Reducen eficazmente los triglicéridos y tienen un efecto leve en la reducción del colesterol LDL. Ejemplos: fenofibrato (Tricor) y gemfibrozilo (Lopid).
Niacina (ácido nicotínico). La niacina es una vitamina B que limita la producción de grasas en la sangre por parte del hígado. Solo debes tomarla si es recetada por tu médico. Entre sus nombres comerciales están Niaspan y Niacor.
Dietas que hacen la diferencia
Para llegar a niveles saludables de colesterol, la alianza entre medicamentos y una dieta sana es clave.
Disminuye el consumo de grasas saturadas y grasas trans y evita los alimentos procesados.
“Muchos pacientes disfrutan de la variedad y los beneficios de la dieta mediterránea, que incluye pescado, legumbres, nueces, granos integrales y una rica ingesta de frutas y verduras”, dice la Dra. Wokhlu.
Puedes adaptar platillos que te gustan e incorporar más alimentos altos en fibra soluble.
Por ejemplo, si te gusta comer carne roja a la parrilla con patatas fritas, una alternativa sana es un filete de salmón a la plancha con vegetales.
Algunos alimentos altos en fibra soluble son: avena, garbanzos, lentejas, berenjena, brócoli, manzana, naranja, fresas y todo tipo de granos como los cacahuetes, nueces o almendras.
Ejercicios que benefician tu corazón
Los expertos recomiendan tres tipos de ejercicios que impactan de forma positiva tus niveles de colesterol y tu salud cardíaca, pero es recomendable que consultes con tu médico o cardiólogo antes de empezar cualquier programa de ejercicios.
Ejercicio aeróbico de alta intensidad. Activa tu frecuencia cardíaca y mejora la circulación. Ejemplos: correr, nadar, andar en bicicleta o jugar al tenis.
Entrenamiento de resistencia. Este tipo de ejercicio ayuda a reducir la grasa corporal y a crear masa muscular. Combinado con el ejercicio aeróbico, puede ayudar a subir el colesterol HDL o “bueno” y a bajar el LDL o “malo”. Ejemplos: pesas de mano, bandas elásticas o ejercicios de resistencia corporal.
Estiramientos, balance y flexibilidad. Aunque el estiramiento no reduce el colesterol o beneficia la salud cardíaca, ayuda a mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos para realizar ejercicios aeróbicos con más facilidad. Ejemplos: tai chi o yoga.
Deja de fumar
Fumar es un hábito dañino para tu salud en general. Está comprobado que dejar el cigarrillo mejora el colesterol HDL y éste cumple mejor su función de eliminar el colesterol LDL. Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y, como beneficio extra, proteges tus arterias, tu corazón y tu cerebro.
Ver Fuentes
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FUENTES:
Dra. Anita Wokhlu, cardióloga, profesora asociada de University of Florida, Gainesville, Florida.
Mayo Clinic: “The role of cholesterol in heart health [El papel del colesterol en la salud cardíaca]”.
Cleveland Clinic: “Cholesterol Levels [Niveles del colesterol]”.
American Heart Association: “Cholesterol medications [Medicinas para el colesterol]”.
Harvard Health: “11 foods that lower cholesterol [11 alimentos que reducen el colesterol]”.
Johns Hopkins Medicine: “3 Kinds of Exercise That Boost Heart Health [3 tipos de ejericio que ayudan a la salud del corazón]”.
American Lung Association: “8 ways your health improves when you quit smoking [8 maneras en las que tu salud mejora cuando dejas de fumar]”.