Es común perder densidad ósea a medida que envejeces. Tu cuerpo no reemplaza las células que reconstruyen los huesos tan rápido como antes. Cuando esto sucede, tus huesos se vuelven más delgados y llenos de pequeños agujeros. Esta enfermedad se conoce como osteoporosis.
Algunas condiciones te ponen en riesgo de osteoporosis más temprano en la vida. Si tienes ciertos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple, tus huesos pueden volverse frágiles a cualquier edad. Más del 80 % de las personas con mieloma múltiple tienen problemas óseos (de los huesos) debido a su cáncer.
¿Cómo causa osteoporosis el mieloma múltiple?
El mieloma múltiple es un cáncer de las células plasmáticas, un tipo de glóbulos blancos que se encuentran en la médula ósea. Alteran el equilibrio entre la formación de hueso nuevo y la descomposición del hueso antiguo en tu cuerpo. Las células cancerosas aumentan el proceso de descomposición mientras disminuyen la producción de hueso.
Esto puede causar áreas blandas en los huesos que los médicos denominan “lesiones osteolíticas”. Suelen afectar la columna vertebral, las costillas, la pelvis, el cráneo, los brazos y las piernas.
También es posible que se libere demasiado calcio de los huesos al torrente sanguíneo (el flujo de sangre). Eso puede causar una condición llamada hipercalcemia, que provoca más daño óseo.
El mieloma múltiple está vinculado con tres tipos principales de problemas óseos:
- Osteoporosis
- Fracturas patológicas, que son las causadas por una lesión o presión
- Fracturas por compresión, que afectan a las vértebras que forman la columna vertebral
El dolor de huesos es un síntoma común de la enfermedad ósea causada por el mieloma múltiple. Puedes sentir dolor en las caderas, la espalda o el tórax.
Si tu médico sospecha que tienes daño óseo causado por el mieloma múltiple, ordenará pruebas de imagen como radiografías y tomografías para diagnosticar el problema y controlar tu salud ósea.
¿Cómo se trata la osteoporosis causada por el mieloma múltiple?
El tratamiento del mieloma múltiple también trata la osteoporosis asociada con esta enfermedad. Las opciones incluyen quimioterapia o trasplante de células madre para el cáncer.
La radiación ayuda en reducir los tumores que causan daño óseo. Las células cancerosas son entonces reemplazadas con hueso sano.
Tu médico también puede recetar bifosfonatos como el pamidronato (Aredia) y el ácido zoledrónico (Zometa) para ralentizar la pérdida ósea. Estos medicamentos alivian el dolor óseo y ayudan a preservar el hueso. Se administran por vía intravenosa (en la vena) cada mes. Es posible que tarden un tiempo en alcanzar su efectividad completa. Tu médico deberá vigilar tu función renal (del riñón) si tomas estos medicamentos.
El denosumab (Xgeva), un fármaco llamado anticuerpo monoclonal, también ayuda a proteger tus huesos. Se administra mediante una inyección subcutánea (debajo de la piel) mensual.
¿El mieloma múltiple puede parecerse a la osteoporosis?
A veces los síntomas del mieloma múltiple se asemejan a los signos de la osteoporosis relacionada con la edad. Los expertos a menudo confunden el dolor de espalda o de los huesos causado por este cáncer con un síntoma de osteoporosis. Esa es una de las razones por las que los médicos pueden no diagnosticar el mieloma múltiple en sus primeras etapas.
Otros síntomas del mieloma múltiple incluyen:
- Pérdida de apetito
- Confusión mental
- Estreñimiento
- Fatiga
- Náuseas
- Infecciones frecuentes
Es posible que tu médico sospeche mieloma múltiple si nota algo inusual en tus síntomas de osteoporosis, por ejemplo:
- Tienes menos de 50 años
- Tu osteoporosis es muy grave
- Tienes osteoporosis junto con varias fracturas por compresión
- Eres hombre y no tienes otros factores de riesgo
Los análisis de sangre detectan proteínas anormales llamadas proteínas monoclonales.
¿Qué debes hacer para proteger tus huesos?
Debes tomar precauciones adicionales para cuidar tus huesos si tienes mieloma múltiple. A continuación se incluyen algunas de ellas:
Haz ejercicio. La actividad regular ayuda a mantener los huesos fuertes y el equilibrio, lo que te protege contra las caídas. Habla con tu médico sobre qué tipo de actividad física debes hacer y cuánta es adecuada para tu condición.
Consume alimentos ricos en calcio. La comida rica en calcio ayuda a fortalecer los huesos. Elige productos como queso, yogur y brócoli. Incluye alimentos con alto contenido de vitamina D, como pescado graso, jugo de naranja y leche fortificados, para ayudar a tu cuerpo a absorber aún más calcio.
Obtén ayuda con la nutrición. Un nutricionista o dietista con experiencia en casos de mieloma múltiple puede ayudarte a planificar comidas que promuevan la salud ósea y cumplan con tus otros objetivos nutricionales. Pídele a tu médico que te derive a un especialista en tu área.
Mantén un peso saludable. Cuando tienes bajo peso, corres un mayor riesgo de pérdida ósea. Tu médico o dietista te aconsejará sobre cómo aumentar y mantener tu peso de manera saludable.
Toma medidas para prevenir las caídas. Las caídas son una de las principales causas de fracturas óseas en personas con osteoporosis. Mantén tu piso libre de obstáculos y retira cualquier objeto que pudiera causar un tropiezo. Asegura los cables eléctricos y alfombras o tapetes sueltos en tu hogar.